Los niños y niñas pasan por diversas etapas y preferencias desde que introducimos la alimentación sólida, todo puede cambiar de un día a otro.
Como madre es normal sentir preocupación e intentar que coman cualquier comida para llenarlos y que “no vivan del aire”, pero esto, más que ayudar, puede agravar el “problema”, convirtiendo la hora de la comida en un momento tenso.
Hay que ver las cosas con perspectiva. Si un niño se salta una comida o no se termina las verduras en el plato, no hay que preocuparse.
Es mejor no obligar a nuestros hijos a comer
Muchas veces los niños usan la mesa como un lugar donde demostrar su independencia y autonomía. El decir “no quiero”, los hace sentirse en control y la comida es solo un medio más para hacértelo saber.
La recomendación es a no obligarlos a terminar todo pero tampoco darles una chuchería si no se acabaron lo que les habíamos preparado.
No pasa nada si se espera al próximo tiempo de comida, en el que le prepararemos una opción saludable. Además, los niños también saben determinar la cantidad de alimento que su cuerpo necesita y es importante que aprendan a respetar sus señales de saciedad.
Recuerda también que el objetivo de la alimentación es la nutrición, no uses la comida como recompensa ni como castigo.
Lo que puedes hacer si tu hijo se niega a comer
Te damos algunos consejos:
- Asegúrate de que tu hijo tenga hambre cuando llegue la hora de sentarse a la mesa. Establece horarios claros para cada una de las comidas del día.
- Ofrece solo snacks saludables, y nunca cerca de la hora de almuerzo o comida.
- Si tu chispudito está pasando por una etapa de “no comer”, ofrécele comidas que le gusten y sean saludables. La idea no es que te conviertas en un chef personal y que le cocines comidas diferentes.
- Recuerda que las cantidades que el necesita son del tamaño de su puño cerrado, lo importante es que la cantidad que coma sea de un alimento nutritivo.
- No intentes que coma ofreciendo ver monitores en el televisor, celular o iPad. Es una mal hábito que luego puede hacer las cosas más complicadas.
- Y uno de los consejos más importantes, da el ejemplo. Si tu hijo nunca te ve sentado en la mesa, disfrutando de la comida, lo más probable es que para él, el sentarse a comer sea visto como una obligación, y no como un momento para compartir en familia.
Esperamos que estos consejos te hayan ayudado y no olvides compartir esta publicación con otra madre chispudita para que juntos podamos mejorar la nutrición de los niños.