¡Chispuditos, la chispa que los niños y niñas necesitan para crecer más sanos!
¡Chispuditos, la chispa que los niños y niñas necesitan para crecer más sanos!
Muchas veces consumimos un alimento por su sabor atractivo o porque es lo que tenemos fácilmente disponible, sin tener en cuenta el impacto que va a tener en nuestra salud.
Esto es importante en todas las edades, pero en la edad de desarrollo crítico de 0 a 5 años una nutrición deficiente puede tener un impacto negativo para toda la vida.
La importancia de la nutrición en el desarrollo de un país es fundamental, muchos estudios demuestran el impacto directo que tiene el mejoramiento del estado nutricional en el potencial de crecimiento y desarrollo del ser humano [1].
Hay 2 tipos de desnutrición que se mencionan frecuentemente: la desnutrición aguda y la crónica, pero cuál es la diferencia? Podrían sus causas ser las mismas?
Para fines prácticos nos vamos a enfocar en detallar los factores que podemos influenciar de manera más sencilla, en este caso el uso de un alimento fortificado -Chispuditos- que fue diseñado para abordar las deficiencias nutricionales o de micronutrientes más comunes en nuestro país.
Chispuditos lleva más de 10 años de estudio y ha demostrado que impacta significativamente el crecimiento y desarrollo adecuado, así como la frecuencia de enfermedades y la anemia [3].
¿Podemos abordar este problema proveyendo una alimentación balanceada?
Para responder estas preguntas debemos tomar en consideración la alimentación cotidiana y los hábitos de alimentación. El maíz es la base de la alimentación guatemalteca aportando hasta 60% de las calorías en las dietas de algunas familias [1], el maíz es parte de nuestra cultura ancestral. Si éste no se combina adecuadamente con otros alimentos, puede haber deficiencias de micronutrientes cruciales durante la etapa de desarrollo.
Los hábitos de alimentación también tienen un rol importante, pues muchas veces consumimos alimentos altos en azúcar, por ejemplo, y bajos en nutrientes por complacencia o distracción sin tomar en cuenta el aspecto nutricional; llenando un vacío físico y quizás emocional y dejando en un segundo plano las necesidades biológicas.
Por último, la ayuda humanitaria frecuentemente busca prevenir la desnutrición proveyendo grandes cantidades de alimentos básicos como arroz, maíz y frijol [4]. Deducir que esto va a prevenir la desnutrición es falso [4]. Estos alimentos proveen calorías para mantener el cuerpo vivo, pero no necesariamente proveen la nutrición para asegurar un futuro adecuado para el recurso más preciado de nuestra país: la niñez.